HISTORIA DE VIDA
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA HISTORIA DE VIDA DE UNA PERSONA MAYOR?
Si nos detenemos un momento a pensar sobre nuestra vida, sin importar la edad que tengamos, todos tenemos algo que deseamos compartir con otros, algún relato, alguna experiencia vivida, algún error, o algún aprendizaje obtenido.
En el cuidado de una persona mayor, la biografía o historia de vida es indispensable para poder brindar una adecuada atención centrada en la persona y realizar las intervenciones personalizadas.
Aunque es principalmente usada en centros, puede tener una aplicación
muy importante en el cuidado en casa, independiente si el cuidador es formal o
es un familiar. La historia de vida será una de las fórmulas que permitirá
conocer a quien cuidamos si es la primera vez. Si es un familiar, podemos tomar
un espacio para reconocer a la persona, recordar su vida, sus gustos y preferencias.
Nos permite compartir con la
persona vivencias y emociones, además de dar valor a las experiencias que ha
tenido.
Al realizar la historia de vida es necesario identificar los gustos, aficiones y preferencias de la persona. Es de gran ayuda elaborar una plantilla sencilla, que nos sirva de guion, en un lenguaje que sea fácil de comprender. Es importante que sea relatado por la misma persona, incluso escrito por el/ o ella, en caso contrario puede escribirlo el profesional de atención directa. Es importante aclarar que no se trata de una entrevista encasillada, al contrario, es un relato personal, íntimo, que quienes lo escuchan deben demostrar el mayor interés y respeto, dando los espacios y pausas necesarias para que la persona se sienta muy cómoda.
Es relevante recalcar que,
durante el relato, los profesionales no deben opinar o juzgar sobre los sueños
que la persona esta expresando, las experiencias o gustos. El deber de quien
escucha y escribe la historia de vida, es guiar a la persona para que su relato
sea lo más real posible.
Es fundamental
recordar la importancia del consentimiento de la persona para relatar su
historia de vida, y de parte del profesional, la garantía de la
confidencialidad que la persona desee.
Al escuchar la
historia de vida, adquirimos el compromiso de ser protectores de la información
que se nos ha sido confiada durante todo el proceso de su atención, con miras
hacia el futuro del cuidado de la persona.
Se mencionó que es
importante que la misma persona sea quien escriba o por lo menos relate su
historia de vida. Cabe aclarar que esto no sería posible si el plan de atención
va a ser desarrollado en una persona que padece demencia en fase moderada, pues
no podrá brindar la información necesaria. En este caso se requeriría el apoyo
de la familia.
Teniendo en cuenta
esto, cabe resaltar la importancia de tener documentada la historia de vida de
las personas mayores de nuestra familia, padres, abuelos/abuelas, tíos/tías,
incluso un amigo/a cercano. Ya que se convertirá en un recurso indispensable
para desarrollar un adecuado plan de atención y cuidado centrado en la esencia
de la persona, una herramienta fundamental para la personalización de la
atención, si llegará el caso de requerir cuidado o asistencia de un tercero o
llegara a padecer una enfermedad que no le permite recordar su historia de
vida. Anticiparnos teniendo este recurso haría toda la diferencia en la calidad
de vida, el bienestar e incluso puede tener un impacto positivo en el progreso
de la enfermedad.
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